viernes, 31 de julio de 2009

Calidad De Frutas y Verduras


EXCELENTES RECOMENDACIONES PARA CONSUMIR ALIMENTOS FRESCOS , DE BUENA CALIDAD Y PARA MANTENERNOS SALUDABLEMENTE

Para mantenerse sano, es importante seguir una dieta rica en frutas y verduras frescas. Sin embargo, los productos frescos a veces son el origen de intoxicaciones alimentarias. El bacilo E. coli 0157:57 puede estar presente en los zumos no pasteurizados y la Listeria en el repollo. Para disfrutar sin riesgo de una amplia variedad de frutas y verduras frescas, basta con respetar unas normas básicas de higiene.
Al consumir frutas y verduras crudas, se corre el riesgo de ingerir también, cualquier residuo que haya quedado en ellas al estar en contacto con alguna superficie sucia o sustancia tóxica. Cabe mencionar, entre los elementos nocivos, los microorganismos que se encuentran en los fertilizantes orgánicos, el agua de riego y la del primer aclarado, los microbios presentes en las manos de quienes recogen el producto, en los contenedores donde se almacena y en los vehículos donde se transporta, así como las defecaciones de las aves que vuelan sobre los campos de cultivo.
Para reducir el riesgo de intoxicación microbiana, aplique las siguientes medidas:
Cuando haga la compra, procure seleccionar frutas y verduras de apariencia fresca y en buenas condiciones; evite las que huelan a rancio o las que estén podridas o tengan moho. Nunca compre verduras empaquetadas que tengan líquido en el interior del envoltorio, aunque es normal que aparezca algo de condensación en los paquetes de ensaladas preparadas.
Al escoger los productos, hágalo con cuidado, ya que hasta los de apariencia más consistente pueden presentar señales de golpes. Compre únicamente lo que vaya a consumir. Algunas frutas y verduras, como las manzanas y las zanahorias, se conservan bien, pero la mayoría de estos alimentos deben consumirse en pocos días.
Almacene de inmediato todos los productos en un refrigerador limpio y a baja temperatura (5°C). Los plátanos, tomates u otras frutas que no estén suficientemente maduras pueden dejarse a temperatura ambiente.
Lea y siga las indicaciones del envoltorio de las frutas y verduras envasadas, tales como "Consérvese en frío", "Consumir preferentemente antes de…", o "Caduca el…". Tire cualquier producto que haya guardado durante demasiado tiempo, o que huela mal o parezca rancio.
Lave tanto la fruta como la verdura bajo un chorro abundante de agua limpia antes de consumirla. Retire la piel o la cáscara y las hojas exteriores. Si va a comer también la piel, frote bien la superficie. Antes de trocear y servir crudas frutas o verduras de piel resistente, como melones (cuando los sirva en un plato compuesto), manzanas o zanahorias, lávelos a conciencia con un cepillo destinado exclusivamente a ese uso y abundante agua. Los frutos más pequeños y delicados, como fresas, frambuesas, moras, etc., han de enjuagarse en un colador para evitar cualquier posible riesgo de intoxicación. Un buen lavado elimina las bacterias, los virus y los residuos nocivos que se hayan adherido a la superficie. K,
Lave el alimento justo antes de consumirlo, no cuando vaya a guardarlo. Lávese bien las manos antes de tocarlo. Si ha manipulado antes carne cruda, asegúrese de que la superficie y los utensilios que ha utilizado y sus manos estén limpios antes de ponerlos en contacto con cualquier producto fresco (o cualquier otro alimento).
Cubra cuidadosamente los recipientes que contengan fruta o verdura cortadas. Guarde la macedonia de frutas o cualquier alimento cortado en el refrigerador hasta el momento de servirlo. Deseche cualquiera de esos alimentos si han estado fuera de la nevera durante más de cuatro horas.

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